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Rutas con encanto

Madrid. Pasear por el Madrid de los Austrias.

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Texto por ©José Manuel Beltrán.

Es muy difícil hablar de la historia de Madrid en fecha anterior al periodo musulmán pues los restos que podremos ver solo los encontraremos en los museos. Sin embargo, es en la segunda mitad del siglo IX cuando Muhammad I la elige para convertirla en fortaleza defensiva de la ciudad de Toledo, y no será hasta el año 1.083 cuando Alfonso VI la incopora definitivamente a los dominios castellano-leoneses.
 
En 1.202 se otorgó el primer Fuero de Madrid, por el que se regulaba la vida municipal de la ciudad. Aún así no será hasta 1.309, cuando el rey Fernando IV célebre por primera vez Cortes en Madrid.
 
Madrid fue elegida solo como sede temporal de los reyes de Castilla y es así como se ordena la construcción de un recinto, para ser utilizado como de recreo y cacerías reales. Nos referimos al sitio de El Pardo. La ciudad experimentó un notable crecimiento con los Reyes Católicos gracias a las exenciones de impuestos y otros privilegios, pero aún así no pasaba de tan solo 3.400 habitantes.
 
Es Felipe II, en 1.561, quien fija su residencia, y por tanto la corte, de forma definitiva en Madrid: en la Capital del Imperio «dónde no se ponía el sol». Ordena construir el Monasterio de El Escorial en poco más de 20 años y la población se incrementa hasta los 14.000 habitantes.
 
 

El Oso y el Madroño, instalado en la Puerta del Sol, es el símbolo de Madrid.

Pero fue el cuarto Borbón que reinó en España, Carlos III, quien reforma las calles, plazas y paseos de la ciudad culminando grandes obras, como los edificios de Correos y Aduanas, las fuentes de Cibeles, Apolo y Neptuno, el Jardín Botánico, el Palacio Real -como residencia definitiva de los monarcas- y, por supuesto, la Puerta de Alcalá. Es también Carlos III quien introduce el papel moneda y crea el Banco de San Carlos, lo que hoy es el Banco de España.  

Se puede decir que Madrid entra en la era contemporánea de la mano de Aranjuez y Móstoles, quienes se unen a la capital como protagonistas principales para abordar la guerra de la Independencia, mezcla de revolución y lucha contra el invasor francés. Y después de esta breve introducción histórica vayamos a pasear por el Madrid de los Austrias.


Un paseo recorriendo el Madrid de los Austrias.
Panorámica de la Puerta del Sol, con el Oso y el Madroño a la derecha.

La zona de los Austrias se extiende desde la Plaza de Sol, uno de los centros neurálgicos de la capital y kilómetro 0 del Estado, recorriendo la calle Mayor y Arenal, para llegar hasta la Plaza de Oriente y de La Latina.
 
Se llama así porque es la zona dónde la dinastía de los Habsburgo creó los edificios históricos de la villa, que ellos eligieron como capital de España. Sus edificios recuerdan la época imperial española.
Frente al edificio que alberga a la Comunidad de Madrid, a tus pies, sobre la acera, se encuentra la señal del kilómetro 0 de las carreteras del Estado.

Ya que estamos en la Puerta del Sol, decir que su edificio más emblemático es ese dónde se dan todos los años las campanadas de fin de año. Fue proyectado en 1.756 por Ventura Rodríguez para albergar a la Real Casa de Correos, y actualmente es sede de la Comunidad de Madrid. Realmente, para enfado del arquitecto y también sorna de la población, el edificio fue construido por un arquitecto francés.

La Plaza Mayor. El verdadero corazón de los Austrias.
Vista panorámica de la Plaza Mayor de Madrid al atardecer.

El verdadero corazón de los Austrias es la Plaza Mayor, a escasos metros de la Puerta del Sol y uno de los símbolos de la ciudad. Se proyectó para dar cabida a un vasto mercado central y está construida sobre lo que fue en su día una laguna seca. El inicio del proyecto fue de Juan de Herrera pero, a petición de Felipe III, será Juan Gómez de Mora quien acabe las obras en 2 años. Antes se llamaba Plaza del Arrabal y, en su momento, fue una de las plazas más grandes de Europa.
Frontal de la Casa de la Panadería con su balcón principal. Fotografía: José Luis Villarubia.
Bajo sus soportales todavía se encuentran comercios que diferenciaban a los distintos gremios y oficios. Fotografía: José Luis Villarubia.

Se accede a ella por tres arcos y diez puertas siendo uno de los más importantes el Arco de Cuchilleros que nos da paso a un conglomerado de callejuelas típicas dónde disfrutaremos del casticismo de Madrid. Realmente de la Plaza Mayor no queda resto alguno de su arquitectura original debido a que sufrió tres grandes incendios.

Desde aquí, saliendo por el Arco de Cuchilleros, desembocamos en la calle de su mismo nombre para encontrarnos con gran cantidad de tascas, establecimientos y restaurantes tradicionales. Uno de ellos es Sobrinos de Botín que, según hace constar el libro Guinness, es el más antigüo del mundo con más de 300 años.
  Está edificado sobre una muralla del siglo XII y en su interior conserva un horno de leña del siglo XV. Estamos en los aledaños de la Plaza de Puerta Cerrada, construida sobre la muralla cristiana que, edificada de manera defensiva, era una de las entradas más importantes a la ciudad.
En la imagen, el Arco de Cuchilleros. Una de las 10 entradas a la Plaza Mayor. A su izquierda el célebre restaurante de las Cuevas de Luis Candelas.

En el mezclar de todas estas calles nos encontraremos con plazas emblemáticas: La Plaza del Conde de Barajas, dónde se encuentra la calle de la Pasa y el Pasadizo del Panecillo. Aquí podremos presenciar el Palacio de Barajas y el Palacio Arzobispal, y muy próxima está la Plaza del Conde Miranda, donde es posible visitar el Convento del Corpus Christi, fundado el siglo XVII y conocido popularmente por las "Carboneras", pues allí se venera un retablo de la Virgen de la Inmaculada encontrado en una carbonería.
 
Muy cerca, en la Plaza del Cordón, se encuentra el palacio del mismo nombre y que debe este apelativo por el relieve de los cordones que hay en su puerta.
Convento de las Carboneras del Corpus Christi en la Plaza del Conde de Miranda.

Nuestro recorrido puede terminar en la Plaza de la Villa. Es allí donde nos encontraremos con tres edificaciones dignas de ser visitadas. La Casa de los Lujanes, del siglo XV, fue construida como un antiguo fortín y es la casa-palacio torreada más antigua de Madrid llegando a ser, en su momento, el edificio más alto de la capital.
Fachada principal de la Casa de la Villa (antes sede del Ayuntamiento). Fotografía: MiradorMadrid

Está también la Casa Cisneros que ha albergado a personajes históricos y, por supuesto, la hasta poco sede del Ayuntamiento de Madrid: la Casa de la Villa. Concebida como Cárcel de la Villa, fue construida a partir de 1.644 según proyecto de Juan Gómez de Mora como sede de la Corte de Madrid. Aquí la visita se puede realizar gratuitamente.
 

Después de este recorrido por el Madrid de los Austrias nos podemos encaminar a visitar, por la calle Mayor en dirección a calle Bailén, a la actual Catedral de Madrid.

La Catedral de la Almudena. Más allá de la polémica.
Vista de la nave central de la Catedral de la Almudena donde se aprecian parte de las 400 columnas que sostienen la Cripta bajo la Catedral. (Imagen: Mirador Madrid)

Está oficialmente considerada la Catedral de Madrid pues antes, de forma provisional, lo era la Colegiata de San Isidro ubicada en la calle Toledo (Latina). Es en esta última donde se encuentran depositados en su altar mayor, y guardados en dos urnas de plata y bronce, los restos del Patrón de Madrid, San Isidro Labrador, y de su esposa Santa María de la Cabeza. La construcción de la colegiata fue financiada por Doña María de Austria, quien donó sus bienes a su muerte en 1.603. Tras la expulsión de los jesuitas, en 1.767, Carlos III transformó la iglesia en Colegiata.
La Vitgen de la Flor de Lis esconde un curioso origen.

Para quien suscribe el mayor valor de La Almudena está en su robusta cripta. Allí se encuentra un cuadro datado en 1.083, La Virgen de la Flor de Lys, que es una verdadera joya de la pintura mariana. Ordenó pintarlo Alfonso VI, después de la reconquista, y dice la leyenda que el rostro de la Virgen pudiera estar basado en el de su esposa. El monumento es grandioso con enormes columnas y de elevada altura, y su entrada conecta con una gran explanada que no es otra que la Plaza de Armas del Palacio Real.

El Palacio Real de Madrid.
Fachada del Palacio Real

Sobrio pero grandioso, la arquitectura exterior del Palacio Real presume de una decoración a base de columnas, cornisas y molduras y una balaustrada que lo remata en su parte más alta. Inicialmente se iban a instalar sobre la balaustrada un sinfín de estatuas pero, por motivos de seguridad, no se realizó este proyecto. Son las mismas estatuas que ahora están instaladas en los Jardines de Sabatini en la Plaza de Oriente.
Salón del Trono y de recepción en el Palacio Real de Madrid.

Existe una visita guiada, por cierto el miércoles es gratuita y será conveniente reservar con antelación, que nos trasladará por sus fastuosas salas. Así podremos visitar el Salón del Trono; el Comedor de Gala; el Salón de las Columnas, donde se firmó el tratado de adhesión de España a la U.E., el Salón de Alabarderos; La Armería; La Capilla; la Salita Gasparini; La Real Farmacia y disfrutaremos de su excelente decoración con frescos, porcelanas chinas, pinturas y tapices de terciopelos.
En la galería de pintura encontraremos las salas VII y VIII con obras de los pintores españoles.
 

El cambio de la Guardia Real.
El Relevo Solemne de la Guardia en el Palacio Real de Madrid. Fotografía Fuente: Guardia Real Española.

Todos los miércoles -salvo en julio, agosto y setiembre y en los días en que se celebran actos oficiales o las condiciones meteorológicas lo impiden- se efectúa el vistoso cambio de la Guardia Real. Debéis reservarlo con antelación, aunque desde el exterior también se podrá observar en peores condiciones, pues la cita es a las 11 de la mañana por la Puerta del Príncipe que tiene su acceso por la calle Bailén. Después es posible disfrutar de los Jardines del Moro y de los de Sabatini. Y ya, ubicados en la Plaza de Oriente, tendremos a la vista la fachada trasera de La Ópera o Teatro Real.

Madrid Card, algo más que una tarjeta.
Las diferentes modalidades de la MadridCard. (Pulsa en la imagen para ampliar)

Como en todas las grandes ciudades, Madrid cuenta con una tarjeta que facilita el acceso y el precio de la visita turística. Existen tres modalidades de la tarjeta Madrid Card: la de 24, 48 y 72 horas. Sus precios varÍan desde los 31 a los 39 euros pero son recomendables pues permiten la entrada a más de 40 museos de Madrid, monumentos y palacios considerados Patrimonio Nacional, así como a todas las visitas guiadas del programa "Descubre Madrid" y el uso ilimitado del autobús turístico Madrid Visión, aunque en este caso el precio se amplia un poco.

Aún cuando queda mucho más recorrido por Madrid, éste será desarrollado en próximos artículos. Espero que os sirva de ayuda esta pequeña guía y, como siempre: Salud, ciudadanos viajeros.

Otros artículos relacionados.

1.- Madrid, paseo tapas y hojaldre.
2.- Todos los artículos sobre Madrid.

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COMENTARIOS

  • alma máter escribió

    noviembre 22, 2009

    Cómo me ha gustado este paseo histórico por mi querido Madrid, aunque mucha sveces "le ponga a parir" porque necesito desconectar de él ¡¡le quiero!!!.

    Genial post!

    Un beso ciudadano!

    Responder
  • Nuria Gonzalez escribió

    noviembre 22, 2009

    EA!!! Ya lo has hecho, el post de tu querido MADRID. A pesar del trabajito que da, te ha quedado genial. Leyéndolo se aprende cantidad incluso yo que también soy madrileña.

    Besitos ciudadano viajero

    Responder
  • salvadorpliego escribió

    noviembre 23, 2009

    La capital de la madre patria. Tan hermosa como siempre. Tuve la oportunidad de estar una vez en la ciudad y conocer parte de su geografía. Mi sueño es, a corto plazo, volver por allá y participar en algunos eventos de poesía. Espero se realice ese sueño lo más pronto posible.

    Un fuerte abrazo para ti y tu compañera de letras (y almohada)… jajajajjajajajajaja
    Me caen bien los dos, no lo puedo negar y por eso me permito las bromas.
    Otra vez un fuerte abrazo.

    Responder
  • Pardi escribió

    noviembre 23, 2009

    Impresionante descripción del viaje, espero que os haya gustado.
    Una curiosidad del Palacio Real, efectívamente las estatuas tenían que estar en la fachada del Palacio en toda la balaustrada… pero la reina(no recuerdo cual) soñó que se le caía una encima y la mataba y ya no las dejó colocar, por eso se quedaron en los jardine. Imagino que en la actualidad por el peso que tienen prefieren no volverlas a subri.
    Salu2.

    Responder
  • Balovega escribió

    noviembre 23, 2009

    Hola.. me ha encantado esta caminata por el maravilloso Madrid,muy bien ilustrada. Bellos sueños de una madrileña

    Responder
  • Gizela escribió

    diciembre 16, 2009

    José Manuel, vengo a agradecer tu visita y comentario a mi rincón y…me encuentro con esta entrada, que he disfrutado, al máximo,con mi café mañanero
    Soy fanática de Madrid.Ya tengo cinco años viviendo aquí…y todavía no me lo creo.
    La vida y sus vueltas, me han dado un de los mejores regalos, cuando me condujeron mis pasos a este preciosa ciudad.
    Seguiré los restantes post,con interés y verdadero deleite
    Un beso de una ciudadana orgullosa.
    Gizz

    Responder
  • Esencia escribió

    diciembre 18, 2009

    Manten la llama de la primera sonrisa,
    la caricia innata del abrazo que precises,
    lo increible del sueño que te rima
    y la tinta que tu siempre necesite.

    Manten la fuerza vestida de alerta,
    la puerta abierta a los días de sol,
    el aroma en flor que tu alma lleva
    y la luna llena para noches de amor.

    Manten el paso en senderos verdes
    esperanzas fuertes donde el cansancio es más,
    la mirada vital latiendo en siempres
    y que el corazón se llene de Navidad.

    ESENCIA

    GRACIAS POR APOYAR MI BLOG Y ACOMPAÑARME…

    Responder
  • Esencia escribió

    diciembre 30, 2009

    Que la inercia d ela ilusión te empuje este nuevo año a alcanzar tus sueños…

    Feliz 2010

    Siempre esencia.

    Responder
  • Anónimo escribió

    marzo 3, 2010

    Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    Responder

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