Diversión al aire libre en pleno centro de Viena.
La temporada del Prater abarca desde el 15 de marzo al 31 de octubre, todos los días desde las 10 de la mañana a las 12 de la noche. Sin embargo, una de las grandes ventajas de este bonito parque es que, la no encontrarse vallado, el acceso al área del parque es libre a cualquier hora del día o de la noche. Entrar al parque es gratis.
Es más, nada más traspasar lo que denominaré entrada principal y donde existe un punto de información, nos encontraremos con la Riesenradplatz.¡Recordáis el nombre!. No tiene pérdida, dónde está la Gran Noria. En este área, de estilo nostálgico, algunas de las atracciones están abiertas durante todo el año como el famoso museo de cera de Madame Tussaud, o el Miraculum, un singular mundo aéreo mágico en 5 Dimensiones, o un estupendo espectáculo de vuelo en el Vienna Sky Ride. Para los más pequeños, su Carrusel construido en 1.897. En la misma plaza, si ya tenemos ganas de comer, podemos acceder al Eisvogel, el tradicional restaurante con dos gorros de Gault Millau aunque nos os preocupéis, el parque está lleno de lugares donde degustar su famoso codillo “Stelze” acompañado de una buena cerveza en el Schweizerhaus.
La velocidad está asegurada en el Space-Shot, en pleno centro del parque, o en el Turbo Boost y en el Ejektion Seat. Pero si quieres emociones al máximo, no lo dudes, el Praterturm es tu atracción. Un carrusel de cadenas que asciende 117 metros, el más alto del mundo, y que te hará girar a más de 60 km/hora. Algunos dicen, yo os prometo que no me atreví a montar, que desde arriba se pueden ver unas vistas maravillosas de Viena. No lo dudo, pero es que yo me mareo. Pero, aún hay más. La vieja montaña rusa, el Apollo 12(espectacular), y a su lado (y aquí yo sí que no me monto ni loco) la Schwarze Mamba, donde te harán girar en el aire 360º, a una velocidad cercana a los 80 km/h. Lo dicho, para los valientes. Los más peques tienen también sus sitios, repartidos por todo el parque y que se puede recorrer cómodamente en un trenecito: el Liliput. No olvidaros tampoco de visitar su teatro, el Planetario y el Museo del Prater. No os defraudará.
Brasil escribió
diciembre 27, 2011
Viena parece un lugar precioso,estuve leyendo tus entradas sobre Lisboa,es una ciudad que conozco mucho,allí tengo amigos y suelo ir.
¡Felices Fiestas y Feliz Año 2012!.
Gracias por pasarte siempre por mi blog y por tus comentarios.