Visito Escocia y me viene a la memoria las aventuras de William Wallace, descritas en la famosa película Braveheart que interpretaba Mel Gibson. Curiosamente, muchas de sus escenas grabadas en Irlanda, con el castillo de Trim como protagonista, y al que dedicamos un artículo en el blog que podéis leer aquí. Wallace fue un rebelde escocés que, ya en el siglo XIII, en pleno medievo, protagonizó una lucha por la independencia contra el poder de Inglaterra.
No parece que ese mismo carácter se haya desvanecido en el espíritu escocés, de ese origen vikingo. Ya perteneció a Noruega entre los años 875 y 1.472, y de ello cabe dar fe con solo visitar el interesante museo de Kirkwall.
Poner el pie en las Órcadas es hacerlo en lugares reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y con más de 5.000 años de antigüedad. Acantilados de impresionante espectacularidad junto a playas idílicas. Conectar perfectamente con la naturaleza y admirar, en pleno corazón del neolítico, sus monumentos de piedra.
Les dedicaremos un artículo aparte pero no podemos pasar la mención de cuatro lugares clave, todos ellos muy cerca de Stromness, en la isla principal de Orkney, algunos también a tiro de bus público desde la capital, Kirkwall. Pretendemos conocer que ver en Kirkwall, capital de las Orcadas escocesas.
Skara Brae, donde podemos todavía apreciar paredes, pasillos y muebles de piedra, incluidas camas y hasta «tocadores» en sus construcciones.
Maeshowe, una tumba con recámara que es un magnífico ejemplo de la arquitectura neolítica donde en el solsticio de invierno la luz del sol de poniente se sitúa perfectamente sobre su estrecho pasillo, iluminándo toda cámara. Esto ya lo pudimos comprobar en persona en Brú na Bóinne, en el condado de Meath, Irlanda, y que también puedes leer aquí. Pero eso sí, no te vayas y regresa a este artículo.
Las Piedras de Stenness. Un ejemplo de este tipo de monumentos lo encontramos en este círculo y en el «henge», que para quien no lo sepa (yo era uno de ellos antes de visitarlo) es un bastión circular con un foso detrásá y una o más entradas que lo cruzan. Con más de 6 metros de altura todavía quedan en pie algunas de estas piedras monumentales.
Y, finalmente, el Anillo de Brodgar. Este gran círculo de piedra, de unos 130 metros de ancho, se asienta sobre un precioso anfiteatro natural de colinas y lagos. De estos dos últimos, visitados personalmente, daremos cuenta en breve.
Monica escribió
septiembre 11, 2023
Mil gracias por el detalle de escribir sobre Escocia
Un destino que estamos pensando en conocer
Un saludo cordial
Monica Mariña
José Manuel Beltrán escribió
septiembre 12, 2023
Este artículo es un pequeño adelanto. Habrá alguno más, siempre insuficientes seguro. No lo dudes. No tardes mucho en conocer Escocia. Gracias por tu comentario.