Hasta principios del siglo XVII el lugar donde actualmente se asienta la plaza era un terreno anegadizo, y tanto es así que ya en 1.623 era conocido como Plaza de la Ciénaga. Llegamos aquí, tal y como contábamos en nuestro anterior artículo, desde la Plaza de Armas, continuando con nuestro paseo por los lugares más emblemáticos de La Habana Vieja.
© Texto fotos por José Manuel Beltrán.
Salimos de Plaza de Armas por la calle Mercaderes, una de las dos primeras calles de la ciudad junto a la de Obispo, hasta llegar a su número 16, (entre O’Reily y Empedrado). Es aquí donde se encuentra el conocido Mural de la calle Mercaderes, por frente a la fachada posterior de la Casa del Marqués de Arcos, que fue sede del Liceo Artístico y Literario de La Habana hacia 1844.
De una dimensión aproximada de 300 m2, compuesto por 52 paneles, en la obra con un carácter muy realista están representados hasta 67 importantes personajes de la historia cubana, sin que coincidan cronológicamente en cada una de las épocas. La curiosidad está en los materiales empleados para su durabilidad y que incluyen una textura de piedra natural embebida en una resina acrílica de gran resistencia a la intemperie, pues es así como se encuentra el mural. Curioso es también que tan solo a partir de 4 colores: negro, beige claro, rosa coral y marrón se haya conseguido una gama de hasta 13 tintes.
DEJAR UN COMENTARIO